Marticela Salaz, con su emprendimiento Creaciones Marti, ha logrado establecer un referente en su corregimiento sobre la confección de productos para el hogar, incluyendo edredones, sábanas, uniformes, manteles y cortinas.
Marticela ha enfrentado y superado numerosos desafíos, convirtiéndose en un ejemplo notable de empoderamiento y responsabilidad. Su capacidad para transformar obstáculos en oportunidades ha sido un factor crucial en el éxito de su negocio, que no solo ha prosperado, sino que ha tenido un impacto positivo en su comunidad.
El respaldo del Grupo Prodeco, a través del Centro de Emprendimiento y Empleabilidad (CEMPRENDE), ha sido fundamental en este camino. Este apoyo ha permitido a Marticela y a muchos otros emprendedores del Cesar maximizar su potencial productivo.
En palabras de Marticela, “Prodeco llegó cuando más lo necesitaba, me eligieron para ser fortalecida con insumos en telas para desarrollar mis prendas, las cuales vendí por completo y con ese ingreso, lo reinvertí en máquinas, más telas e insumos para impulsar mi negocio. Por eso estaré agradecida con Prodeco, yo tomé la oportunidad la asumí con responsabilidad y multipliqué la inversión”.
Creaciones Marti ha emergido como una empresa destacada en el mercado, gracias a la incansable dedicación de Marticela. La calidad de los productos y la innovación en sus procesos reflejan el compromiso de Marticela con la excelencia y el profesionalismo. Su historia demuestra que el verdadero éxito se construye sobre una base sólida de trabajo arduo y responsable.
Marticela Salaz, al hablar sobre su experiencia, enfatiza, “Me he preparado estudiando a través del SENA, la Universidad del Área Andina, formándome en temas relacionados a la costura, eso ha sido clave para mi desarrollo como emprendedora, he aprovechado todas las oportunidades que la vida me ha presentado”.
La capacidad de Marticela para liderar y motivar a otros emprendedores también ha contribuido al empoderamiento de su comunidad, subrayando su rol como líder y modelo a seguir en la comunidad de Boquerón, donde también desarrolla actividades relacionadas al liderazgo y la veeduría del control de proyectos que se desarrollan en el corregimiento.
Concluye Marticela, “Estoy agradecida por el apoyo recibido y por la oportunidad de seguir adelante con mi emprendimiento. Mi compromiso es continuar trabajando con la misma pasión y responsabilidad que me ha llevado hasta aquí, y espero que mi historia inspire a otros a seguir sus sueños y a superar cualquier obstáculo que encuentren en el camino y nunca se rindan, el que persevera alcanza”.
La historia de Marticela Salaz es una prueba contundente de que el empoderamiento personal puede abrir puertas a nuevas oportunidades y transformar vidas. Su éxito es un ejemplo inspirador de cómo la perseverancia puede llevar a alcanzar objetivos y contribuir al desarrollo socioeconómico local.